martes, 12 de mayo de 2009

Ángela Segovia: "Si el arte se relaciona con Internet ha de hacerse bien"

Poesía por encima de todo. Ése parece ser el lema de Ángela Segovia, recientemente galardonada con el Premio Nacional de Poesía Joven "Félix Grande", gracias a su obra ¿Te duele?. Así lo reconoce ella misma: "tengo claras mis prioridades, primero va el arte". Esta semana en Tetris, hablamos con una de las grandes promesas de la poesía española.


Pregunta: ¿Cómo alguien que estudia publicidad, donde todo se basa en lo comercial, ha podido interesarse tan apasionadamente por la poesía, que ser rige más bajo el lema “el arte por el arte”?

Respuesta: Vaya, has dado justo en el clavo. Ahora mismo me encuentro en ese punto de rechazo de la publicidad, aunque en un principio me sedujo porque me atraía la condensación de belleza y creatividad que podía contener un video de veinte segundos; la potencia de las imágenes es algo que siempre me ha interesado a nivel poético. En cualquier caso no me considero una estudiante de publicidad que se ha interesado por la poesía, sino una poeta que estudia publicidad.


P: ¿Qué tiene la poesía que no te ofrezca cualquier otro arte?

R: Creo en una poesía que es fusión de muchas artes: la poesía contiene ritmo y musicalidad, contiene imágenes, la disposición de los versos en el poema crea en ocasionas casi impulsos pictóricos, se han hecho ensayos tratando de conjugar teatro y poesía (Lorca es un ejemplo y actualmente Patricia Esteban con sus teatremas) e, incluso, escultura y poesía. Además, considero que la poesía, más allá de que sea un género literario, se puede entender como una especie de estructura que lo cubre todo y hay que aprender a mirar para poder reconocer los vértices de esa estructura en los lugares más inesperados y saber que en esos hechos, objetos, etc. hay poesía.



P: ¿Se puede aprender a escribir poesía? ¿Qué se enseña en el Centro de Poesía José Hierro?

R: La poesía se aprende, lo que no sé es si se puede enseñar. Está claro que los poetas, a lo largo de su recorrido van aprendiendo y avanzando en su búsqueda poética, yo sé más de mí misma y de lo que quiero hacer a nivel artístico que hace unos años y supongo que el aprendizaje llega por muchos caminos. También está en el Centro de Poesía José Hierro, sobre todo gracias a los mágicos encuentros que se producen allí, es como salirse un momento del camino, de la búsqueda de la que hablaba antes, para entrar en contacto con otros caminantes con experiencias que te pueden servir. Por otra parte, los profesores del Centro, en ocasiones, son casi guías espirituales, y también hay un espacio para la teoría, permite conocer herramientas y experimentar con ellas. Así que a veces te encuentras con cosas realmente útiles para el desarrollo de tu obra.


P: ¿Cuándo encuentra tiempo para escribir poesía una joven estudiante, con todo lo que ello conlleva, como Ángela Segovia?

R: En mi caso lo difícil es encontrar tiempo para dedicarme a la carrera. Tengo claras mis prioridades, primero va el arte, la poesía, y eso implica un intenso trabajo de lectura, de investigación y de búsqueda de herramientas. Me dedico a la carrera lo justo para subsistir, porque no creo en el concepto de “futuro profesional”.


P: Algunos autores han coincidido en que la poesía es un viaje al interior ¿Cuánto de Ángela Segovia hay en ¿Te duele??

R: Pues todo. En mi caso es un viaje en tres etapas, como las tres partes del libro: la primera consiste en atravesar la piel; la segunda es estar dentro, en un dentro vacío en el que apenas hay aire para respirar; y la tercera es salir del dentro, con lo que ello implica, es decir, dejar el cuerpo atrás, y salir liberado de pesos.


P: ¿Cómo ves el mundo de la poesía en la actualidad?

R: En Madrid desde luego creo que la poesía esta agitándose con fuerza, hay una gran cantidad de poetas jóvenes de mucha calidad, es una suerte. Además creo que estamos en un momento de explosión poética, están pasando muchas cosas que van a ser trascendentes en un futuro. Hay una especie de máquina que se ha puesto en movimiento y ahora gira y levita cada vez más rápido absorbiendo materia, cada vez hay más gente dentro de esa máquina.


P: ¿Le ves un futuro prolífico? A priori, hay muy pocos jóvenes que lean poesía. Y, mucho menos, que escriban el género poético…

R: Bueno, no sé, ¿futuro en qué sentido? Es que si piensas en un futuro en el sentido mercantil, pues está claro que no tenemos mucho, pero ese no es el objetivo de todo esto, así que sí, les veo mucho futuro.


P: Publicas tus creaciones en un blog personal… ¿Crees en Internet como canal para la manifestación del arte?

R: No estoy muy segura, mi blog está un poco descuidado porque aún no tengo clara la relación de mi arte con las nuevas tecnologías. Es un terreno que tengo que explorar. Me parece un canal muy útil, facilita el acceso a la información a una gran cantidad de públicos muy diversos, pero si el arte se relaciona con este canal ha de hacerse bien. Supongo que es importante que ambas cosas estén integradas.


P: ¿Qué sentiste al saber que habías ganado el Premio Nacional de Poesía Joven “Félix Grande”? ¿Es tu primer premio?

R: No podría explicarlo, cuando me llamaron para decírmelo estaba con un amigo preparando un recital que me ilusionaba mucho, un proyecto que no tenía nada que ver con mi trabajo anterior, que era el libro. No me lo creía, me costó asimilarlo, quería seguir hablando del recital y no pensar en el premio, pero este poeta que me acompañaba se negó y me hizo atender a la realidad. Ahora estoy muy contenta, me siento afortunada y agradecida.


P: Después del verano irás a estudiar a Francia ¿Intentarás buscarte un hueco “poético” en el París de Baudelaire?

R: Intentaré aprender el idioma y quizás atreverme a experimentar poéticamente con él. Conocer la actualidad artística de allí, y por supuesto buscar inspiración. Para mí el espacio es muy importante para la creación, el hecho de cambiar de espacio, además en un momento en el que están ocurriendo cambios en mi búsqueda artística, es muy importante. Es un salto en muchos sentidos.


P: Además, te servirá de inspiración para próximas obras…

R: Eso espero…


P: También te has atrevido como ilustradora de libros (como el propio José Hierro, por cierto, que también dibujaba)… ¿Aspiras a ser una artista polifacética?

R: Me considero multidisciplinar, porque la poesía está en muchas partes y no puedo evitar fijarme en otros lenguajes. A veces hay algo que no puedes expresar con uno y si conoces otros lo tienes más fácil. Tengo la necesidad de expresarme con otras artes, de buscar en ellas, de experimentar.


P: Por último, ¿tienes un autor y un poema favorito?

R: Tengo muchos poetas favoritos, depende del momento. Lorca me influyó mucho al principio, sobre todo el libro Poeta en Nueva York, pero no me pidas que elija un poema, eso ya es imposible.

martes, 5 de mayo de 2009

Madrid se convierte en un hervidero literario gracias a la Noche de los Libros

Más de 200 librerías y 80 bibliotecas abrieron hasta la medianoche el pasado 23 de abril en Madrid, con motivo de la celebración del Día del Libro. Alrededor de 400 actividades con los libros como protagonistas convirtieron a la capital, por un día, en una gran biblioteca urbana.


Un libro ya supone, por sí solo, una sensación placentera. Pero si a éste se le suma una jornada al aire libre y una meteorología veraniega, el resultado se traduce en una experiencia literaria sin comparación. Ésta es la iniciativa con la que, por cuarto año consecutivo, la Consejería de Cultura, Deporte y Turismo de la Comunidad de Madrid ha querido deleitar a los madrileños (.pdf), al tiempo que se promueve la aproximación de los ciudadanos al mundo de los libros.



Desde primera hora de la mañana hasta pasadas las doce de la madrugada, la capital vivió una de las fiestas a las que tan acostumbrada está: la Noche de los Libros, homóloga a la pionera Noche en Blanco y la de los Teatros, aprovecha desde hace años la coyuntura del Día del Libro para sacar a las calles la fuente del saber y, de paso, darle un esporádico empujón a la cada vez más mermada industria literaria.


Un taller infantil de cuentacuentos, un encuentro con el escritor Juan José Millás o un concierto en la más literaria que nunca Cuesta de Moyano son sólo algunas de las actividades que tuvieron lugar en Madrid a lo largo de todo la jornada (.pdf), en la que se conmemoraba el 393º aniversario de la muerte de los escritores más prestigiosos que han dado las dos principales lenguas: Shakespeare, en inglés y Cervantes, en español.


Un día de excepción, este 23 de abril, que parecía el único momento del año en que se podía comprar un libro: míticas librerías madrileñas, como la céntrica Casa del Libro, se veían desbordadas por la gran afluencia de clientes, y las colas para abonar una compra daban varias vueltas en el interior del establecimiento. Y es que La Noche de los Libros suponía una oportunidad inmejorable de hacerse con grandes libros a un precio más que reducido: sobre todo, merecen especial mención los puestos ambulantes que vendían libros bajo ofertas que llamaban a unos expectantes transeúntes al grito de “¡Tres por diez euros!” o “¡Dos por cinco!”.


Fue particularmente especial la situación que vivió la archiconocida Cuesta de Moyano, una empinada calle que, debido a su acentuada inclinación en conjunción con el fuerte Sol, se antojaba realmente difícil de subir; una cuesta recientemente rehabilitada que siempre será recordada por su nostálgico corredor de pequeñas casetas literarias, las cuales, debido precisamente a la Noche de los Libros, tuvieron que disputarse la clientela con las citadas librerías ambulantes; todo ello, al compás de algunas actuaciones musicales, promovidas por Radio 3, que hacían las delicias de jóvenes y mayores, como la protagonizada por El desván del duende en el mismo comienzo de la subida.


Además, establecimientos que nada tienen que ver con la literatura quisieron participar en la gran fiesta literaria y organizaron diferentes actividades; así, varios cafés organizaron sus propias tertulias; algunos teatros sacaron sus compañías a la calle para representar de manera interactiva con el público; y algunas sedes de empresas y corporaciones ajenas al mundo de los libros abrieron sus puertas para tratar que el público se acercara a ellas: El Corte Inglés, que organizó una tertulia sobre “Autores de culto y cultura de autores”; el Ateneo de Madrid, donde se podía asistir a una lectura de poemas de Cernuda y Lorca con música e interludios teatrales; o el Jardín Botánico, donde se llevó a cabo un taller de literatura de viajes estuvieron entre los muchos agentes, a priori indiferentes a la literatura, que organizaron diferentes actividades relacionadas con los libros.


Pero, probablemente, el acto más importante tuvo lugar en el Círculo de Bellas Artes donde, de la mano del Premio Cervantes 2008, el novelista Juan Marsé, se rindió homenaje a Edgar Allan Poe, a propósito del bicentenario del escritor estadounidense (también, José de Larra, por la misma efeméride, fue protagonista de otra iniciativa “literaria”, al ser recordado por la Asociación de Escritores y Artistas Españoles). Al ser preguntado Marsé por varios estudiantes colegiales se apresuró a decir “no doy conferencias porque el primero que se dormiría soy yo”, aunque sí se mostró dispuesto a intercambiar impresiones y experiencias con los jóvenes allí presentes, tal y como recogía el diario El Mundo en su edición del pasado 24 de abril.


Y, por supuesto, no podía faltar la tradicional lectura de El Quijote, un ritual que se celebra cada 23 de abril y que homenajea a la obra escrita en español más leída y con mayor prestigio de la Historia. La ceremonia que, como viene siendo habitual se celebró en el mismo Círculo de Bellas Artes, corrió a cargo de artistas como Juan Luis Galiardo, Pilar Bardem o Juan Diego, entre muchos otros.




Madrid celebra la Noche de los Libros (2:48 min.)





La gran fiesta literaria tendrá segunda parte


Los amantes de los libros están de enhorabuena porque el próximo 28 de mayo comenzará la 67ª Feria del Libro de Madrid, que se instalará en el Parque del Retiro hasta el 14 de junio. Los visitantes podrán participar en un buen número de actividades literarias o adquirir el próximo libro que vaya a leer, amén de la posibilidad de encontrarse a su autor favorito firmando libros por doquier. Sin duda, una oportunidad más de acercarse a esa fuente de aprendizaje y sabiduría, pero también de placer y disfrute, que constituyen los libros.


lunes, 27 de abril de 2009

Los e-books declaran la guerra al libro convencional

La aparición de Internet y de las nuevas tecnologías de la comunicación está provocando que todos los soportes y medios tengan que adaptarse a los nuevos tiempos. También el libro, tal y como se conoce hasta hoy, sufrirá una transformación en su formato: el papel desaparecerá para dar paso a un dispositivo en el que podrán almacenarse más de 1.500 libros que se leerán en una pantalla táctil.

Tarde o temprano tenía que ocurrir: igual que la industria musical o la cinematográfica, también el mercado editorial va a sufrir una inminente revolución. La aparición de los denominados e-books (traducido al español, libros electrónicos) conlleva, a la fuerza, la transformación del libro convencional. Gracias a estos dispositivos, que apenas superan el tamaño de una mano, podrán leerse infinidad de libros sin necesidad de disponer de una extensa biblioteca en casa. Al igual que ocurre con un reproductor de mp3 o uno de DVD portátil, los e-books permitirán almacenar cientos de libros que podrán ser consultados en cualquier momento y lugar con un simple movimiento de dedo.


Los e-books no son un soporte relativamente reciente –se llevan comercializando desde hace un par de años– pero, hasta el momento, sus desorbitados precios, excesivo tamaño y la escasa legibilidad que ofrecían no habían permitido su consolidación. Sin embargo, una nueva generación de estos libros no convencionales, liderada por grandes empresas del mundo de las telecomunicaciones, está teniendo una gran aceptación en el mundo anglosajón. La mejora del diseño y la facilitación de la lectura han terminado de dar el impulso definitivito a estos libros electrónicos. Además, los usuarios parecen haber entendido que su precio, que no ha dejado de ser prohibitivo para muchos, puede ser rápidamente rentabilizado, a pocos libros que se lean por medio de estos e-books.

De esta manera, la industria editorial también sucumbirá a la revolución de la era digital y comenzará, como ha ocurrido en los mercados musical y cinematográfico, a acusar notables pérdidas a causa de las nuevas tecnologías: son altas las cifras de descargas ilegales de libros que, a partir de ahora, tendrán un soporte que facilitará y mejorará su lectura.

Qué duda cabe, pues, de que si las editoriales quieren resistir al imparable incremento de descargas e intercambios Peer To Peer (entre personas), éstas tendrán que adaptar sus servicios a las nuevas circunstancias: el papel deberá ser sustituido por archivos descargables, de forma legal y bajo pago, que puedan ser leídos en los diferentes e-books disponibles (no resultaría extraño un próximo acuerdo entre alguna gran editorial y una compañía que desarrolle estos libros electrónicos, a la manera, por ejemplo, de los acuerdos entre grandes productoras de cine, como Metro Golden-Meyer y el portal de vídeos Youtube) para, finalmente, poder minimizar los devastadores efectos que tiene para este tipo de sectores la revolución tecnológica.

De hecho, las cifras de volumen de negocio ya invitan a llevar a cabo dicha "mediamorfosis": mientras que las ventas de libros convencionales han caído un 5% en 2008, las de los libros electrónicos se incrementan hasta el 69%, según publica el último informe del Foro Internacional de Edición Digital (IDPF)(en inglés). Es la prueba de que el futuro de la lectura, ya sea con fines académicos o por entretenimiento, pasa necesariamente por estos novedosos aparatos. No obstante, esto no significa que el libro convencional vaya a desaparecer radicalmente, sino que se verá obligado a convivir, sobre todo entre nostálgicos, frente a las muchas ventajas y prestaciones que ofrecen los e-books.

Las ventajas que ofrecen estos aparatos emuladores de libros son innumerables, pues van en aumento a medida que crece la investigación y se desarrolla la tecnología de que dispone: para empezar, como se ha explicado, se podrán llevar en una pequeña máquina, apenas más grande y no más pesada que un teléfono móvil, entre 1.000 y 2.000 libros; misión que, de otra manera, precisaría de una gran biblioteca ambulante para llevarse a cabo. Hasta hace pocos años, hubiera sido inconcebible salir de casa o ir de viaje con mil libros en la maleta; hoy, es posible, eso y más, gracias a los e-books.

Además, estos libros electrónicos permiten al usuario escoger el tipo y tamaño de letra que prefiera e, incluso, que le narre el texto una voz a través de los auriculares. Además, para quien piense que estos nuevos soportes limitan la capacidad de acción del lector, algunos dispositivos han desarrollado un sistema que permite subrayar cuanto se quiera destacar sobre el texto o escribir anotaciones en los márgenes. Pero los usos de estos e-books no se reducen a la lectura de libros: gracias a estos aparatos, se podrán consultar recursos web, leer periódicos o navegar por cualquier página de la Red, utilizando éstos a modo de ordenador personal.



Otras ventajas de los libros electrónicos (3:07 min.)




Como se puede comprobar, el e-book no sólo no reduce las posibilidades del libro convencional, sino que además se incrementan y se mejoran sus prestaciones. De hecho, al carro de los libros electrónicos se están subiendo muchas compañías de teléfonos móviles, que ven en este negocio una buena oportunidad de ampliar su gama de servicios aprovechando las sinergias que de su propia empresa se desprenden.

No obstante, parece obvio que nada podrá resultar tan gratificante como la sensación de tener un libro entre las manos, de poder manosearlo y olerlo; pero, como se desprende del concepto de "mediamorfosis", el libro como tal no desaparecerá radicalmente; tan sólo quedará limitado a ciertos ámbitos, sobre todo el académico, en beneficio de un e-book que, en estos momentos, se cotiza al alza.

lunes, 20 de abril de 2009

Javier Cercas sobre el 23-F: “Como país no actuamos de manera brillante, ni estuvimos a gran altura"

Javier Cercas publica Anatomía de un instante, un relato que aborda los hechos acontecidos durante el golpe de estado del 23-F. Después de 28 años, Cercas se atreve, incluso, con la figura del rey, a la que critica ferozmente por su actitud en los tiempos de la transición democrática.


En una España reposada en libertades y con una democracia bien consolidada, al menos a priori, Javier Cercas (Ibahernando, Cáceres, 1962) ha encontrado el momento para afrontar uno de los momentos más delicados de la Historia española más reciente: el golpe de estado del 23 de febrero de 1981. Tras casi tres décadas desde que fracasara el intento de restaurar una dictadura militar, y con una sociedad que confía plenamente en la democracia, Cercas considera que el país ha gozado de un amplio período de reflexión y que está preparado para conocer la “verdad”, su verdad: “No creo que este libro vaya a provocar ninguna catástrofe”, ha declarado el escritor cacereño en una entrevista reportajeada concedida a El País.


Quizás no provoque ninguna catástrofe pero está por ver que no se tambaleen algunos estamentos de la sociedad; en especial, la Corona, cuyo principal representante, el rey Juan Carlos I de Borbón, es duramente cuestionado por Cercas. Don Juan Carlos cobró un papel protagonista en la noche del 23-F cuando rehusó apoyar a los militares e instar a las Fuerzas Armadas, en calidad de Comandante en Jefe, a desautorizar el golpe encabezado por el teniente coronel Antonio Tejero (vídeo discurso, 2:15 min.).


Cercas arremete contra el rey y su papel en los años previos al golpe: el rey “hizo cosas que no tenía que haber hecho y eso facilitó el golpe de Estado”, ha asegurado a Europa Press el autor de Soldados de Salamina. Resulta, cuando menos, llamativo el hecho de que la figura del Rey sea criticada, precisamente por ser Cercas un habitual colaborador del diario El País, un periódico apegado a la actual Corona española, que rara vez reprueba al Borbón y en el que, seguramente, nunca cabría una crítica de este calibre a Jefe de Estado español.


No obstante, Cercas asegura que con este libro no quiere llevar a debate la monarquía y afirma que, aunque el rey se equivocó, supo rectificar a tiempo y “diría que lo hizo muy bien”.


De esta forma, cuando Javier Cercas reconoce que el Rey fue el principal freno al fallido golpe, está huyendo de determinadas teorías conspiradoras que afirman que Don Juan Carlos fue el instigador, que promovió la rebelión militar para, una vez reprimido y solventado el golpe, fortalecer su figura y legitimar la monarquía en España.


Pero no es sólo Su Majestad el único al que atiza la nueva obra de Cercas: “Nadie estuvo a la altura. Tampoco la sociedad civil. Muy pocos dieron la cara aquella noche”, asegura el autor, convencido de que el mayor germen del golpe fue el deseo de toda la sociedad por que Adolfo Suárez saliera del poder.


Javier Cercas ha querido con este libro, fusión entre historia y crónica con grandes dosis de interpretación, recuperar un importantísimo período de la Historia de España que no deja más que “zonas de sombras”. “Mi trabajo ha sido como el de una asistenta, me he dedicado a limpiar la casa de falsedades, pero aún así seguirán existiendo leyendas sobre el 23-F”.




Javier Cercas habla sobre el golpe del 23-F (1:25 min.)





Javier Cercas, comprometido con la historia reciente de España


Con Anatomía de un instante, Cercas ha vuelto a reflexionar sobre un acontecimiento fundamental para la Historia más reciente de España. Como hiciera en 2001 con Soldados de Salamina, un libro en el que se narra cómo un escritor falangista, Rafael Sánchez-Mazas, es absuelto de ser fusilado por un joven soldado republicano, y en el cual se habla de la Guerra Civil Española, en su última obra, Cercas trata el golpe del 23-F. Sin duda, dos temas tremendamente controvertidos que han influido, de manera ineludible, en el devenir de la España actual.


Al igual que con Soldados de Salamina, también Anatomía de un instante ha obligado a Javier Cercas a realizar una exhaustiva labor de documentación e investigación. Partiendo de unas imágenes televisivas del golpe, en directo desde el Congreso de los Diputados (vídeo, 11:47 min.), apenas 35 minutos se pudieron grabar aquella noche dentro del hemiciclo, Cercas ha tenido que vencer una dificultad: “no hay documentos”. Por ello, ha tenido que aprender a fijarse en “esas cosas que todo el mundo hemos visto pero que no hemos acertado todavía a interpretar”.

lunes, 13 de abril de 2009

Salman Rushdie presenta en España su última novela " La encantadora de Florencia"

Salman Rushdie ha presentado en España su nueva novela, La encantadora de Florencia, en la que ofrece una imagen diferente sobre Maquiavelo al tiempo que retrata la realidad indoeuropea de los siglos XVI y XVII a través de una historia, según el propio autor, “que no es real”.


Salman Rushdie (Bombay, 19 de junio de 1947) presentó en la Casa de Asia de Barcelona, el pasado día 3, su último libro, La encantadora de Florencia (en inglés); una novela que evoca esa mezcla entre fantasía y realidad que Rushdie empleó en Hijos de la Medianoche (en inglés), y que sirve al autor para recrear una historia romántica y épica en la India convulsa de los siglos XVI y XVII. Una historia que, según su ha declarado su propio autor, “no es real, aunque en India todo el mundo cree que lo es”.


La encantadora de Florencia cuenta la historia de Akbar el grande, emperador del Imperio mogol (actualmente, India) al cual un forastero revela un importante secreto relacionado con sus antepasados: de una princesa india conocida como la Encantadora de Florencia y de su viaje frustrado a Florencia. A partir de una historia en la que se combinan hechos reales con la imaginación y la creatividad del propio autor, se refleja la fundación del Imperio mogol y de las guerras que finalmente dieron lugar a la India, precisamente, la nación que vio nacer a Rushdie y que tanto ha influido en toda su obra.


Aunque el escritor indobritánico ha reconocido que al principio creía escribir “sobre las diferencias culturales entre Oriente y Occidente", cuando hubo acabado la novela advirtió que “los problemas” se derivan de lo extremadamente parecidos que son los individuos de uno y otro territorio; esta circunstancia se prolonga en la novela, según Rushdie, en el personaje de Akbar: “la tragedia de los seres humanos no es que seamos diferentes, es que seamos tan parecidos”.


En este relato, además, Rushdie reivindica la figura de Nicolás Maquiavelo, al cual ha leído y estudiado durante los últimos diez años en su proceso de documentación e investigación para escribir esta novela. Según ha afirmado el escritor británico en unas recientes declaraciones a ABC, “cuanto más leía sobre él, más descubría lo poco que tenía que ver la imagen que nos ha llegado de él con la realidad”. Rushdie ha querido salvar esta distorsión ofreciendo una nueva imagen del filósofo italiano, con el cual, precisamente debido a esa imagen equivocada que él mismo ha padecido, se siente identificado. “Quizás dentro de cien años alguien haga por mí lo que yo he hecho por Maquiavelo”.


Mucha información ha tenido que procesar Rushdie para escribir esta novela y una amplia bibliografía la que ha tenido que manejar para contextualizar el relato en unas coordenadas espacio-temporales que sean reconocibles y creíbles para el lector, ya que, como el propio Rushdie afirma, “incluso si cambias detalles tienes que demostrar que sabes de lo que estás hablando y ofrecer una versión creíble del pasado”. “El lector ha de sentir que está en buenas manos”, asegura el escritor británico.



Rushdie, perseguido y amenazado de muerte desde hace 20 años


Desde que publicara su controvertida obra Los versos satánicos en 1989, Rushdie se ha visto acosado por el Islam casi al completo y obligado a vivir bajo el yugo de la sentencia de muerte que emitió contra él el ayatolá Jomeiní y que desde entonces muchos sectores del integrismo islámico, incluída Al Qaeda, quieren ejecutar. Protegido durante años por el Reino Unido, su otra patria y en donde reside en la actualidad, el escritor de origen indio ha sabido sobrellevar esta irracional situación, hasta tal punto que es capaz de bromear con ella, como así se demostraba, el pasado verano, en un artículo de la revista Magazine: “No pretendo ponerme a discutir con el ayatolá Jomeini, pero sí que tengo que subrayar que sólo uno de nosotros dos está muerto. ¿Será eso que dicen de que la pluma es más poderosa que la espada?”.


Rushdie, consciente de que no es el único autor perseguido y vilipendiado por hacer uso de su libertad de expresión, ha ayudado a otros escritores a superar la amenaza de quienes se sienten ofendidos por unas palabras que nacen de la libre opinión y expresión que, por lo general, no ofrecen el sentido que se le quiere dar. El último de estas plumas malditas, el napolitano Roberto Saviano, está amenazado de muerte por la mafia italiana por culpa de su obra Gomorra, en donde critica severamente a la camorra. Saviano ha asegurado en varias ocasiones que Rushdie le está siendo de gran ayuda en esta tarea que supone afrontar una nueva vida llena de escoltas, anonimato, secretismo y, sobre todo, de un gran miedo. Un miedo, el que padecen estos escritores condenados a esconderse, que nace de las palabras libres y críticas que no hacen sino dar cuenta de las mismas consecuencias que estos escritores (y su palabra) sufrirán, seguramente, hasta el final de sus días.



Salman Rushdie junto a Roberto Saviano


martes, 31 de marzo de 2009

Comienzan en el Ateneo de Madrid los actos conmemorativos del bicentenario de Larra


Los Príncipes de Asturias presidieron la inauguración de los actos que conmemorarán el segundo centenario del nacimiento de Mariano José de Larra. El pasado 24 de marzo, el Ateneo de Madrid dio por comenzado el período durante el cual se celebrará la efeméride del literato y periodista madrileño.



En una ceremonia presidida por Don Felipe y Doña Leticia, ambos socios del Ateneo; el ministro de Cultura, César Antonio Molina; y el presidente de la sociedad, José Luis Abellán, se recordó al insigne escritor José de Larra (Madrid, 24 de marzo de 1809 – Ibídem, 13 de febrero de 1837), doscientos años después de su muerte; un Larra que, curiosamente, fue el primer socio que tuvo el Ateneo de Madrid allá por 1835.


El homenaje, promovido por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) y el Ateneo de Madrid, consistirá en una serie de eventos que se celebrarán a lo largo de todo el año 2009, hasta el 9 de diciembre, con el fin de recordar la vida y la obra de uno de los más célebres escritores españoles.


En su discurso, el Príncipe Felipe quiso subrayar la “portentosa capacidad de observación y análisis de Larra” y su “hondo amor” por la nación española. Además, Su Alteza Real aseguró que “el genio exigente” del escritor madrileño continúa vigente, pues, tal y como señaló Don Felipe, supone “una apelación permanente a la construcción de una España cada vez mejor”, condición indispensable en los tiempos de crisis en que vivimos.


Otra de las intervenciones en este acto de inauguración fue la del dramaturgo Francisco Morales Nieva, en representación de la Comisión de Honor de este ciclo, quien quiso calificar a Larra de “descubridor de una época y alma del Romanticismo español”. El académico de la Lengua, además, rindió tributo al escritor madrileño con un “homenaje teatral” ligado a su propia obra.


Por su parte, el presidente del Ateneo, José Luis Abellán, se encargó de resaltar la condición de sufridor de que siempre hizo gala José de Larra por culpa de su visión sobre España. Larra supo advertir mejor que nadie “que vivía en un país con gran retraso respecto al resto de Europa", según Abellán, quien atribuyó a esta circunstancia “uno de los motivos que provocó su muerte temprana”. Por otro lado, Abellán quiso hacer un guiño a los Príncipes de Asturias asegurando que “en esta casa, con tanta tradición republicana, también tiene la Monarquía su asiento bien ganado”; no en vano la sede actual del Ateneo fue inaugurado por los reyes Alfonso XII y María Cristina.


Por último, para concluir el acto, el Ateneo contó con la participación de Jesús Miranda de Larra, chozno del celebérrimo escritor, que redundó en la idea, sugerida por Don Felipe, de que el espíritu de Larra continúa vigente en la España contemporánea, afirmando, además, que “la España que hizo sufrir” a Larra ya no existe. Asimismo, el descendiente del homenajeado escritor instó a “que cada español cumpla con sus deberes y contribuya a las mejoras posibles” de la nación española.

Así, todos coincidieron en que Larra se sentiría satisfecho con la España del momento: democrática, avanzada y alejada de la viciada y degenerada sociedad por la que tanto se preocupó en vida el escritor romántico, y que, en palabras de Abellán, "le hizo sufrir más que nada", en tanto que intelectual pero también como periodista. "Hoy, Larra no se suicidaría", sentenció Miranda de Larra.


Un homenaje especial para Doña Leticia


Este acto, que dio el pistoletazo de salida para la conmemoración de José de Larra, supuso un motivo de satisfacción para los Príncipes de Asturias, ambos socios del Ateneo que acogió el evento. Pero sobre todo fue un homenaje muy especial para Doña Letizia, pues, quizás por su condición de periodista (y, por tanto, colega de profesión), Larra es uno de sus escritores preferidos. De hecho, la Princesa escogió un título de la obra de Larra, El doncel de Don Enrique el Doliente, como regalo para Don Felipe en su petición de mano.





Se cumple el bicentenario de José de Larra (1:22 min.)







Larra, el más romántico de los escritores románticos


Desde su primer día de vida, ya quedaría marcada su vocación de romántico. Mariano José de Larra nació en la calle Segovia de Madrid en plena Guerra de Independencia, circunstancia que inevitablemente marcaría su devenir y su condición de romántico. Siempre preocupado por la España en la que le tocó vivir la mayor parte de su corta vida, el Larra periodista escribió infinidad de artículos criticando férreamente, gracias a su aguda capacidad de observación y a sus geniales sátiras, la sociedad española en todos sus estamentos.


Su vida amorosa, del mismo modo, no contribuiría a paliar ese sentimiento romántico que tan tempranamente le llevaría a la muerte. Su matrimonio fallido y su visión apocalíptica de la sociedad española le precipitarían, en 1937, a un suicidio que conmocionó a todo el mundo en Madrid, en donde, el que fuera el periodista mejor pagado de España, se había ganado un profundo respeto y admiración.


Su buena posición social le permitió ser enterrado con funeral en sagrado, totalmente prohibido por La Iglesia para quienes se suicidan. A su tumba fue a parar un joven poeta vallisoletano, José Zorrila, quien le dedicó un improvisado poema a Larra que conmovió a todos los presentes. Precisamente, ese mismo poema fue leído el pasado día 24, doscientos años después del nacimiento de Larra, por el poeta Alejandro Sanz; El propio Abellán con él y una treintena de personas más evocaron aquél momento de 1937 y honraron así la memoria del célebre escritor madrileño.










viernes, 13 de marzo de 2009

Se cumplen 70 años del exilio de Antonio Machado sin que sus restos hayan sido repatriados

Recientemente, se ha cumplido el septuagésimo aniversario del fallecimiento de Antonio Machado, pero la efeméride es más importante aún porque tanto tiempo es el que lleva el poeta sevillano en el exilio. 70 años han pasado sin que los restos de Machado hayan vuelto a España, pese a que es deseado por muchos, para acabar, de manera simbólica, con el exilio republicano de 1939.



“Caminante no hay camino. Se hace camino al andar. Al andar se hace camino y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar”. No estaría de acuerdo, Antonio Machado (Sevilla, 1875 - Collioure, 1939), con sus propios versos en los días que precedieron a su muerte. A buen seguro, hubiera dado su último aliento por volver a la España que le vio nacer y le inspiró a lo largo de toda su vida y a lo ancho de toda Castilla. Pero ya nunca retomaría aquél camino pirenaico que dejó atrás huyendo de los insurgentes grises. Ahora, cuando se cumplen 70 años de su fallecimiento en Collioure, en la frontera con Francia, surge la pregunta de por qué no se han repatriado los restos del escritor sevillano tras 34 años de democracia.


Aquella desagradecida democracia, que siempre defendió en vida, le ha negado estos días el reconocimiento que merece el poeta. Un Machado que murió sin ver el ansiado y soñado triunfo de la República, pero sin ver, del mismo modo, el trágico final de su España, tomada por los militares exaltados, y el de sus propios colegas, duramente represaliados.


El escritor noventayochista ha sido olvidado en el exilio –no así su obra, que aún hoy influye en cientos de poetas–; apenas se ha recordado tan trágica fecha en la España actual, y los homenajes se reducen a unos cuantos ramos de flores sobre su tumba y un montón de cartas que siguen llegando al buzón del propio Machado en el cementerio.


La larga etapa franquista parece haber anulado la pasión que despertaron Machado y sus compañeros de viaje en el camino de la literatura. En España se ha olvidado cuán importante es la obra de todos estos literatos y la importancia de su herencia para el devenir del país, siendo recordados más y “mejor” en aquéllos países que acogieron el exilio de todos ellos.


Ya es hora de que el poeta sevillano vuelva por la grande a su amada patria para que pueda volver a ver “estos días azules y este sol de la infancia” (su último verso, encontrado por su hermano José a la muerte de aquél), como deseó en sus últimos días.





Antonio Machado, 70 años de exilio (3:01)





Malos tiempos para muchos escritores coetáneos


Fueron tiempos sombríos, los años de la Guerra Civil y posguerra, para muchos de los grandes e ilustres intelectuales españoles. Muchos, como García Lorca, perecieron por no enterrar sus ideas. Otros, como el propio Machado o Pedro Salinas, se mantuvieron fieles a sus ideas republicanas y marcharon al exilio, sin que jamás pudieran volver. Algunos, con más suerte, como Jorge Guillén o Rafael Alberti, regresaron a España a la muerte de Franco (recientemente, se ha especulado con que Alberti renunciara a su promesa de volver a la España franquista por temor a morir antes del óbito del dictador, y regresó a su Puerto de Santamaría natal de manera clandestina).


Pero no todo fue rebeldía frente al régimen franquista entre los escritores de las Generaciones del 98 y del 27. Algunos, como Miguel de Unamuno (quien sólo unos meses antes de su muerte se arrepentiría de su actitud), se adhirieron a las ideas revolucionarias y proclamaron la victoria de Franco, mientras Lorca, por ejemplo, era injustamente fusilado. Entre aquella nómina de escritores “adeptos” figuraba Manuel Machado, hermano de Antonio, que permaneció en España en el 39 mientras su madre y sus dos hermanos partían hacia el exilio. Tales eran las vicisitudes de aquél período del que estos días se conmemora el septuagésimo aniversario.


Cela, testigo del exilio literario


El próximo día 24 de marzo, se pondrá a la venta 'Correspondencia con el exilio' un libro en el que se recoge buena parte de la comunicación postal que Camilo José Cela decidió entablar con sus colegas exiliados. El volumen muestra cartas -que el Premio Nobel envió y recibió de escritores como Jorge Guillén, Luis Cernuda, María Zambrano o Rafael Alberti, entre otros muchos (13 en total)- en las que se retratan, por ejemplo, la frustración que supuso para todos ellos abandonar sus casas o el miedo a no poder volver a España nunca más. Todo un homenaje a aquellos escritores que, en mayor o menor medida, participaron de la identidad de España y a los cuales el tiempo (y la herencia latente del franquismo) no ha sabido devolver todo lo bueno que ellos dieron.



J.R. Hevia